lunes, 28 de julio de 2008

SOBREVIVIENDO A PESAR DE LOS POLÍTICOS

¡Que facilidad tienen los políticos para arruinar la vida a generaciones enteras!.

Yo nací en la época de Franco. A este lumbreras se le ocurrió que, para que las arcas de la Seguridad Social estuviesen llenas, no había nada mejor que fomentar la natalidad; así, la generación de finales de los 50 y principios de los 60 está llena de familias numerosas (incluso para ser Ministro había que dar ejemplo y por eso Fraga supera ámpliamente los 10 hijos). Y yo, como era de esperar, me convertí en hijo de familia numerosa.

Aquella oleada de crios nos encontramos pronto con los primeros problemas: no habían guarderías para tanto niño. Más tarde no habían suficientes plazas escolares y en nuestras aulas masificadas superábamos los 40-50. Como consecuencia, nuestra educación quedó resentida.

Cuando llegamos a la edad universitaria, tampoco habían plazas y, aunque todos los españoles tenemos los mismos derechos a acceder a estudios universitarios, se tuvieron que inventar sistemas para limitarnos la entrada.

Bueno, a decir la verdad, no todo fué malo: muchos nos libramos de hacer el servicio militar "por exceso de cupo".

Cuando, por fín, llegaron los 70-80 y el momento de acceder al mundo laboral; cuando la idea de Franco iba a tener resultados e ibamos a ser un ejército de trabajadores y cotizadores a la Seguridad Social, resultó que tampoco había trabajo para todos. Así, en vez de engrosar las arcas de la seguridad social, las vaciamos.

Hasta el momento, muchos miembros nuestra generación (el superavit de niños) a sobrevivido con empleos precarios y nuestro futuro es el ser parte de una oleada de ancianos con jubilación insegura y escasa.

Querido lector, como ves, una mala decisión ha originado una generación que a lo largo de su vida ha sufrido carencias y más que una ayuda ha sido una carga para si misma.

Llegó la democracia, nos libramos del dictador; pero no de los políticos. Estos, siguiendo sus manias personales, toman decisiones que marcan nuevas generación de victimas de sus genialidades. Un ejemplo es el asunto de las lenguas de las "nacionalidades históricas".

Como ellos sufrieron en sus carnes la persecución de su idioma por parte del Dictador, imponen sobre las generaciones que le siguen, la enseñanza de la lengua que le prohibieron para tratar de recuperarla; pero sin pensar en la reacción y consecuencias que este acto tendrá sobre sus victimas.

Es como ese padre que siempre quiso tener un tren eléctrico y ahora se lo compra a su hijo, le gusten o no estos trenes. O ese padre que siempre quiso ser piloto de coches de carrera y como no pudo, se lo impone a su hijo.

El traslado de nuestros traumas a nuestros descendientes no soluciona el problema; lo que hace es perjudicarles en su formación y que estos acaben odiando lo que les imponemos.

Estoy convencido que los políticos actuales están haciendo lo mejor que se puede hacer, para matar los idiomas que pretenden defender, además de dejar marcada a una nueva generación.

martes, 12 de febrero de 2008

LOS ANIMALES, ¿PUEDEN TENER DERECHOS SIN OBLIGACIONES?

Proyecto Gran Simio, organización a la que pertenezco, tiene como uno de sus objetivos reclamar el reconocimiento de los derechos a la vida, a la libertad y a no ser torturado a chimpancés, bonobos, gorilas y orangutanes. Algunos de sus detractores argumentan que "no se pueden reconocer derechos a quienes no tienen obligaciones".
El PGS contra argumenta diciendo que hay muchos humanos que tiene derechos sin tener ninguna obligación; como es el caso de los niños, los enfermos de alzheimer, los autistas, etc.
Pero es que, además, no es cierto que los animales no tengan obligaciones; tienen obligaciones y los humanos les exigimos que sean responsables de sus actos. Naturalmente que una animal no tiene la obligación de pagar impuestos, por ejemplo; pero es que tampoco reclama derechos como el de una vivienda digna, seguridad social, o al trabajo.
Los humanos obligan a los animales a que cumplan las leyes; sobre todo, aquellas destinadas a garantizar la vida y las propiedades de las personas. Así pues, cuando un tiburón, por ejemplo, ataca a una persona, o cualquier animal roba alimentos o destroza propiedades, se les considera responsables de esos actos y son condenados a muerte; tanto él, como todos los de su especie, que estén por los alrededores.
Cuando un humano muere a causa de un cable eléctrico no protegido, nadie responsabiliza al cable ni lo condena a muerte. Un cable no puede ser responsable de nada; al parecer, un animal sí.
Los animales domésticos tienen aún más obligaciones: los perros de caza tienen la obligación de cazar, las vacas de superar un mínimo de litros de leche, los caballos de carreras de ganar. Y en todos los casos, cuando un animal de este tipo no cumple sus obligaciones, el castigo es la muerte. En España, todos los años mueren ahorcados cientos de galgos porque, han dejado de cumplir su obligación de ser los mejores cazando liebres.
Si responsabilizamos a los animales de sus actos y los condenamos, nada menos que con la muerte, por dejar de cumplir con sus obligaciones, también deberíamos reconocerles sus derechos.
Además, en aras de esas obligaciones, a algunos animales se les ha llevado ante los tribunales; como recoge el libro "Enjuiciamiento de animales y objetos inanimados en la segunda mitad del siglo XX", de Niceto Alcalá-Zamora y Castillo (Revista de la Facultad de Derecho de México, UNAM, t.XX, números78-80, julio-diciembre). A continuación, algunos ejemplos.
Animales denunciantes
Una banda de jovenzuelos se apoderó, en una casa de Caracas, de objetos valiosos y de dieciocho pájaros, entre ellos varios loros, que al ver que se los llevaban unos extraños comenzaron a gritar "¡ladrones!, ¡ladrones!", llamando la atención de la policía y provocando la detención de aquellos. ("Tiempo", 27 mar. 1972)
Animales denunciados
Cuatro elefantes pertenecientes a un circo se dirigían de la estación de ferrocarril al Palacio de los Deportes, por las calles céntricas de Barcelona. Un agente de la policía los multó por desobediencia a los reglamentos de la circulación, y al domador por "transporte de animales voluminosos sin permiso municipal" ("Excelsior", 31 dic. 1965)
Sujetos pasivos
Durante la posguerra española, se detuvo a un gitano sorprendido en plena vía pública cometiendo abusos deshonestos... con un burro, que, además (circunstancia por lo visto agravante), no era de su propiedad (Noticia recogida por el letrado Serrano Pacheco).
Animal demandado
En Acapulco, un loro, tras insultar a un cómico, fue llevado ante la Junta de Arbitraje y Conciliación. Ante ella, se limitó a emitir "un sordo gr... ger... gr... ger", por lo que se consideró que se retractaba (sic) y fue absuelto ("Novedades" de México, 14 mar. 1972)
Animal detenido
Un perro pastor alemán entró con su dueño en un café de Bogotá, comenzando ambos a empinar el codo. Al poco tiempo se desencadenó una riña, participando activamente el dueño con los puños y el perro con mordiscos y siendo trasladados a comisaría bajo la acusación de "embriaguez, escándalo y daño en propiedad ajena". El can fue liberado por la esposa de su amo, quien pagó la oportuna fianza, mientras que éste siguió detenido ("Excelsior", 19 sep. 1968)
Animal ejecutado
Como consecuencia de la muerte del banderillero Joaquín Camino, en la Plaza de Toros de Barcelona, por el toro "Curioso", sus propietarios decidieron que la madre del toro fuera apuntillada; es decir, le hicieran cargar con la culpa del hijo, que había sido, por su parte, estoqueado, momentos después de la cogida, por el diestro Paco Camino, hermano de la víctima ("Ya", 10 jun. 1973)
Pero, de todas formas, los derechos no se deberían de reconocer a cambio de las obligaciones; si no en función de si son capaces de disfrutarlos. El PGS no reclama, para los homínidos no humanos, el reconocimiento a disfrutar de derechos como al trabajo, a la vivienda, al voto, a la educación, etc, etc; porque creemos que, a diferencia de los humanos, ellos no tienen las capacidades necesarias para disfrutarlos. En cambio si que tienen la capacidad de disfrutar del derecho a la vida, a la libertad y a no ser torturados; ellos y otros muchos animales.

lunes, 14 de enero de 2008

A LOS PALADINES DE LA DEFENSA DE LA FAMILIA

Respecto a la acusación que ha hecho la cúpula de la Iglesia Católica española al Gobierno, de atacar a la familia, me gustaría decir lo siguiente:
Manda narices que sea la Iglesia Católica quien se erija máxima defensora de la familia. Precisamente ella que está liderada por curas, obispos y demás de solterones empedernidos.
Solterones hasta tal punto, que si un sacerdote decide casarse para formar una familia, sus colegas lo expulsan. La Iglesia Católica es la única institución que manda al paro a una persona, en este caso a un cura, por el "grave delito" de querer formar una familia. Hoy día, cualquier miembro del clero se puede casar, aunque sea homosexual, gracias a la democracia.
Aquí viene el punto idóneo para los aficionados a abandonar el fondo de la cuestión y salirse por las ramas. Sí, ya se que quien entra en el clero tiene que aceptar las normas de este; pero el celibato, solo es una sugerencia de Jesús en el Nuevo Testamento (Mateo 19, 11-12 "...hay eunucos que se hicieron así mismo por el Reino de los Cielos, el que pueda ser capaz de eso, sealo"). El celibato es obligatorio a partir del concilio de Elvira (300 y 306 d.C) y es tal y como lo conocemos ahora a partir del concilio Lateranense I (año 1123). Así pues, si se estableció como obligatorio por los hombre y el matrimonio es tan bueno, podrían predicar con el ejemplo volviendo a dejar el celibato como lo sugirió Jesús, como una opción voluntaria. Si, en cambio, de lo que se trata es de quedarse soltero como lo hizo Jesús, ¿porqué los bautismos no se hacen a la edad que se bautizó Jesús?.
Pero volvamos al centro de la cuestión: Hablar de las bondades del matrimonio desde la soltería obligatoria es como predicar el vegetarianismo comiendose un filete. Con la aberración añadida, de ser expulsado de la asociación vegetariana por dejar de comer carne. ¡De locos!.
Y hablando de homosexuales:¡Dale con la matraca de no querer reconocer el matrimonio entre homosexuales!. ¿Cuándo aprenderemos a no entrometernos en la vida de los demás?. Si hay personas que quieren casarse con otras de su mismo sexo, respetemos su decisión y metámonos en nuestros asuntos.
Para alejar todo tufo homofóbico, ponen como pretexto que ellos no se oponen a esa unión, si no que se oponen a que se llame de la misma manera que los matrimonios "decentes, honrados y cristianos"; no vaya a ser que los confundan. Quizás les gustaría que la unión entre personas de distinto sexo se la llame matrimonio y la del mismo sexo "mariconomio" y "bolleronomio", por ejemplo.
Otro aspecto del supuesto ataque a la familia por parte del Gobierno, es la instauración del llamado "divorcio expres". A la Iglesia no le gusta que se den facilidades al divorcio; ella es más partidaria de anular personalmente los matrimonios de los famosos y adinerados ciudadanos, por más hijos que tengan. El verdadero milagro es ver como el dinero hace olvidar cualquier moral religiosa.