martes, 16 de diciembre de 2014

Mozambique 15/07/2013

Empieza el lunes de una manera rara. Ana me pregunta si no estaré haciendo un papelón mientras le quito la piel por Internet (¿?)
A la reunión de la mañana se une Amir, un idiano (Mozambicano de raza india) que va a hacer un papel similar al mío, viene a sustituir el puesto destinado a la sobrina de Ana. Mientras está con él negociando su contrato, viene el Sr Pita. Le atiendo. él prefiere arreglar las motosierras al aire libre. Estoy con él, como siempre vigilando que no robe, cuando escucho que me llama Ana.
Acudo y le digo que estoy con Pita reparando la primera motosierra.
  • ¿El carreto está bien? – me pregunta (el carreto y unos muelles son unas piezas con las que está obsesionada Ana porque dice son las más caras y las que siempre le roban)
  • Supongo que si, esa moto sierra solo precisa de un tirador (otra pieza hecha de alambre) 
  • ¿Tu has visto que el carreto está bien?
  • No pero si el especialista dice que solo hay que ponerle tirador nuevo es porque el resto está bien.
Se dirige con paso firme a verificar por su cuenta que el carreto está bien.
Al llegar a la parte trasera de la casa donde reparamos al aire libre, se encuentra con 4 motosierras, dos de ellas desmontadas.
  • ¡TODAS LAS MOTOSIERRAS DESMONTADAS!, MI RUINA, DIJE DE UNA EN UNA PARA PODER CONTROLARLAS!
  • ¿DONDE ESTÁN LAS PIEZAS QUE TENÍAMOS?
Voy a la casa a por ellas; entre estas hay un carreto nuevo y 3 muelles de los que "siempre les roban". Ella se los da al Sr Pita y sigue dándome una monumental bronca delante de todos. Cuando reacciona, decide llevarme aparte y seguir con el sermón. Y yo aguantando como siempre mi turno de palabra. Cuando me hace la pregunta de siempre “¿Que voy a hacer contigo?” le respondo: mandarme para España.
  • ¿Porqué?
  • Ya te he demostrado que soy un inútil, cada día que paso te añado gastos, errores y pérdidas de tiempo. La única forma de cortar este despilfarro, si fuera tú es mandarme para España. 
  • ¿Pero no te he dicho que le des las motosierras una a una?
  • Ana, yo no encajo aquí. No me entero de nada. Yo no se portugués pero si Pita me está pidiendo un tirador, no sé porqué le tengo que dar un carreto. Un tirador es un tirador y un carreto un carreto. Se supone que roba carretos y muelles y tú se los das, aunque no sea eso lo que pide. No entiendo nada. 
  • Y porqué tiene más de una motosierra.
  •  Para localizar una avería necesita probar la motosierra. Me ha pedido gasolina y se la he dado; me ha pedido una bujía y como no había hemos tenido que abrir otra motosierra para quitársela ponérsela a la que está probando. ¿Como va a localizar la avería si no prueba?.
Y así seguimos un poco más.
Volvía a controlar a Pita y al rato me llama para que suba a su gabinete.
  • Entonces te rajas, abandonas y te vas a Alicante.
  • Si
  • A ti lo que te pasa es que tienes un problema de armario. En todo el tiempo que has estado aquí, no has llamado ni una sola vez a la puerta de mi dormitorio. 
(¿?) Hago como que no he oído, lo que he oído; mientras, ella sigue tratando de convencerme de que no me vaya. Infructuosamente, porque yo me cierro en banda.
  • Te aseguro que estos problemas de adaptación que tienes solo durarán el primer mes, dentro de tres meses los recordarás y te reirás.
  • No creo que me dure unos meses. Yo no tengo problemas con África, es contigo y no soy yo solo, es tu madre, tu hermano, tu hijo, los que me han precedido...
Empieza a decir que algunos de los que menciono se llevan mal con ella por envidia, por culpa de ellos, que los que me han precedido siguen siendo sus amigos y la recuerdan con cariños, etc, etc.
Más tarde reconoce que tiene ataques de cólera, que lo sabe y no los puede controlar, que la perdone, etc.
Le recuerdo que aunque insista en mi inutilidad, los momentos de máxima tensión no han tenido que ver con la empresa; si no con la convivencia: No haberme aprovechado de que estaba durmiendo para chatear con mi familia, haberme manchado los dedos al abrir una lata de sardinas, dejarme dos pilas en la cabina de su vehículo y hoy, bronca por utilizar piezas de una motosierra averiada para reparar otra.

En un momento de la discusión le digo que no tengo porqué aguantar sus descalificaciones públicas, y "pa qué"; de nuevo entró en cólera y tirándose de los pelos y abofeteándose la cara se puso a gritar, "¿ME VAS A ACUSAR DE VIOLENCIA?, VIOLENCIA LA TUYA". Corrió hacia la escalera y por un momento temí que pretendía acusarme de intento de violación o algo así; pero no, se limitó a cerrar la puerta para que no escucharan los demás trabajadores.

Así seguimos hasta media tarde que decide irse a dormir la siesta.
Pita se va a casa y yo cojo el ordenador, para empezar a gestionar el billete de mi viaje de vuelta.

A las 5 termina la jornada laboral de Vitorino pequeno, y se acerca por si le dejo utilizar el ordenador. Se disculpa por no haber acudido a la cita del domingo. Le enseño a manejar Internet, simultanearla con música, utilizar el traductor de Google y al final le pongo Parque Jurásico que no había visto nunca. La vio dando saltos porque no entiende el español y porque no tenía tiempo. A las 6 se va y yo me meto en mi cuarto a hablar con la familia el tiempo que me deja Internet y el ordenador que me está fallando...

Mozambique 14/07/2013

Domingo
 
Por la mañana, me paseé por la playa y por los alrededores. Nada que destacar. Saqué algunas fotos que colgué en mi facebook.
 
Al medio día, Ana me invita a comer en el Club Nautico. Esta vez estaba bastante lleno. Ya fui el primer día que vine y Ana me regaló 4 vales para que pudiese ir cuando quisiera. Entonces comí un pescado que hacía años no lo comía peor en Alicante. Esta vez estuvo un poco mejor. Durante la comida comentamos el caso Bárcenas que algo seguimos por los periódicos digitales.
 
Al terminar, como siempre, se llevó lo que sobró: agua y un par de panecillos. Con estos panecillos pagó al gorrilla que le cuidaba el coche. Esto si que es ahorrar.

A las 4 estábamos en casa por si Vitorino venía (que no vino). Me puse a hacer cosas en el ordenador hasta la cena que lo hice con Ana mientras veíamos TVE Internacional siguiendo lo de Bárcenas.
 
El fin de semana fue rodado lo que me hizo pensar que los momentos de cólera ya habían pasado. Pero, en el fondo, sabía que no tardarían en volver. quien ese como es, nunca cambia y me temo que en este caso el asunto no es de carácter; si no de enfermedad mental.

Mozambique 13/07/2013

Sábado 13

Por la mañana viene el electricista, instala el enchufe y el técnico la instalación de Wifi.

Como por la tarde empieza el fin de semana y no se trabaja, Ana me propone un plan. Por la noche cenamos en un restaurante de lujo para introducirnos en la vida social de Beire y el domingo lo pasamos en la playa de no se donde, que es una maravilla. Un par de días antes, Vitorino pequeno me había pedido que le enseñara a utilizar un ordenador (ver fotos); no había visto ninguno y mucho menos usado; además se le notaba por lo que le costaba manejar el ratón y buscar las letras del teclado. Como temía que “la Dona” le llamase la atención por estar en el ordenador en vez de trabajando; así que me pidió que, si no me importaba, le ensañase a usarlo el domingo a partir de las 4. Esto me vino de maravilla ya que no me apetecía nada tener que aguantar a la bruja todo el domingo en la playa.
  • Ana, ¿y cuando volveríamos de la playa?
  • Cuando queramos ¿para que quieres saberlo?
  • Es que he quedado con Vitorino junior para enseñarle a utilizar el ordenador.
  • Yo no lo haría, en cuanto sepa como funciona, te lo roba.
Este era mi momento, el día anterior me acusó de insensible con los africanos por no preocuparme por i llevaba bicicleta con luces.
  • Ana, ¿porqué tratas a los africanos como si fueran ladrones?, según tú, todos te roban y tienes hasta que firmar las pilas.
La cara que puso manifestaba que le pregunta le cayó como un rayo.
Que llevo 18 años aquí, que me han robado no se cuanto miles de euros en gasolina, que patatín, que patatán.
Cuando la cosa “me queda clara”. Me dice: “Bueno como lo de venir el domingo a las 4 es un rollo, mejor cada uno va por su lado por la mañana y por la tarde atiendes a Vitorino. Ya iremos a la playa la semana que viene. ¡Bien!, el chaval, sin saberlo me ha sacado del apuro.
  • Esta tarde me quedaré trabajando aquí (en su gabinete), como siempre, si ves la puerta abierta, entras y si la ves cerrada, llamas y entras. A las nueve nos podemos ir a cenar.
Yo me voy a mi cuarto, me encierro y estoy con el ordenador hasta las 9 en punto que me presento en su puerta.
Fuimos a cenar a un restaurante chino que hay dentro de la urbanización de las ONGs. Es una zona residencial de acceso a través de una barrera protegida por guardias. La construcción está muy bien y se asemeja a los moteles de carretera españoles. Hay viviendas en alquiler, dotadas de un salón, un dormitorio, una cocina y un baño, por 1000 o 1500 dólares al mes (que bien viven las ONGs).
Me dio la impresión que me llevaba para aparentar que tiene pareja o para darle celos a alguien que seguro le dio la patada por insoportable; porque quedó muy contrariada al ver que estábamos solos. Comí muy bien, un pescado con verduras y un helado de chocolate. Lo que sobró, como siempre se lo lleva; el agua para beber y lo de los platos, para los perros. Luego nos dimos una vuelta en coche por la ciudad, para localizar los lugares de están de moda para ir la semana próxima. De ahí, nos fuimos a casa.